He tardado en escribir esta entrada pero, antes de escribir y mostrar otras salidas que vinieron después, tenía que hacer un hueco para ella.
Se eligió una ruta que, a priori, no parecía muy dura… y tampoco lo era tanto aunque hubo algún momento de esos en los que piensas -¿quién me mandará meterme en estos berenjenales?- 😀
La ruta comienza por un camino bien indicado con muchos robles que van dando sombra durante la mayor parte del trayecto, hasta que te encuentras con el arroyo. A partir de ese momento dejas el camino y te adentras por una senda que va siguiendo el curso del arroyo… hasta que la misma desaparece y tienes que «fiarte» de la buena intención de otras personas que pasaron antes y dejaron sus hitos colocados. Digo fiarte porque, sinceramente, creo que la vía de ascenso que elegimos posiblemente no era la más adecuada ni fácil, no obstante aún a pesar del esfuerzo realizado y de esos momentos antes comentados cuando la terminas, algo que suele pasar en todas las rutas, puedes exclamar con alegría y determinación aquello de ¡¡ruta superada!!
No todas las fotos son mías, las fotos de Miriam y Luis Felipe están marcadas con sus respectivos nombres.
Aquí el enlace a la ruta realizada:
https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/hontanar-74602822
