Es tradición en Toledo que la víspera del Corpus se disparen fuegos de artificio. No sé si ha sido por la ubicación que elegí, o porque realmente los fuegos eran malos, pero lo cierto es que el tamaño de las explosiones resultaba ridículo comparado con la majestuosidad del Alcázar toledano.
Al menos, eso sí, el tiempo de ejecución fue sorprendentemente largo. Prácticamente 20 minutos sin parara de disparar.

Fuegos artificiales
Es tradición en Toledo que la víspera del Corpus se disparen fuegos de artificio. No sé si ha sido por la ubicación que elegí, o porque realmente los fuegos eran malos, pero lo cierto es que el tamaño de las explosiones resultaba ridículo comparado con la majestuosidad del Alcázar toledano.
Al menos, eso sí, el tiempo de ejecución fue sorprendentemente largo. Prácticamente 20 minutos sin parara de disparar.