Han pasado varios años desde la última vez que las visité (de hecho, en la web no hay constancia de ello). Pero esta ocasión ha sido muy especial. Dos años de pandemia, cambios en mis circunstancias personales y, sobre todo, la invitación de un buen grupo de fotógraf@s-amig@s / amig@s-fotógraf@s pertenecientes a la Asociación Cultural de Fotografía L2Q2. A algun@s ya les conocía, pero fue un placer inmenso conocer nuevas caras.
Muchas gracias Mónica, Alberto, Karessa, Antonio, Ana, Eugenio, Claudina, Roberto, Argia, Paco… espero no haberme dejado a nadie en el tintero.
El día comenzó con un frío endemoniado pero con un sol de justicia, sí, ya sé que el oxímoron está servido… pero me vais a entender. El frío lo podíamos combatir con abrigo, pero ¿y el sol? Ese sol cegador que provoca sombras durísimas junto a zonas con una intensa luminosidad. Ahí es donde hay que aprovechar todo el rango dinámico de nuestras cámaras y aún así tendremos dificultad para obtener unos resultados medianamente óptimos.
En cualquier caso hicimos lo que pudimos y, lo más importante, pasamos un estupendísimo día de compañerismo y diversión.
Y como siempre digo… lo que interesan son las fotos, que para eso es mi blog 😉