Tras tiempo sin salir (por causas obvias) subimos a un enclave al que le tenía ganas… y no me defraudó, aunque habrá que volver para intentar un mejor control de luces y una pano con más capturas, tanto para la parte de la Vía Láctea como para el suelo.
Se trata del Cerro de Noez, un enclave en el que tenemos una rosa de los vientos para situarnos además de múltiples indicadores para guiarnos en la búsqueda de la Estrella Polar, los municipios, etc.
